Carlos III fue proclamado oficialmente como el nuevo rey de Reino Unido
“El reinado de mi madre fue inigualable por su duración, dedicación y devoción”, afirmó el flamante monarca en el Palacio de Saint James del centro Londres. Su hijo mayor Guillermo, de 40 años, es desde el viernes el nuevo príncipe de Gales.
Carlos III, de 73 años, fue proclamado este sábado oficialmente como rey del Reino Unido en una ceremonia llena de simbolismos en el Palacio de Saint James en el centro Londres que marcó el comienzo de una nueva era en la historia del país tras las siete décadas como monarca de Isabel II.
El hasta hace poco heredero de la corona británica se convirtió en soberano el jueves en el momento en que murió su madre de 96 años, pero fue proclamado oficialmente por un cuerpo ceremonial conocido como el Consejo de Adhesión.
Fue decisión del nuevo rey permitir cámaras de televisión en el Consejo de Adhesión para que el acto sea público y se vean todos los procedimientos.
“El príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge se convierte ahora, por la muerte de nuestra señora soberana de feliz memoria, en nuestro rey Carlos III… ¡Dios salve al rey!”, proclamó el consejo antes de que el propio monarca fuese llamado a la sala.
“El reinado de mi madre fue inigualable por su duración, dedicación y devoción (…) Soy profundamente consciente de esta gran herencia y de los deberes y pesadas responsabilidades de la soberanía, que ahora se me transmite”, afirmó el nuevo líder de la corona británica, en un breve discurso.
“Sé cuán profundamente usted, la nación entera y creo que podría decir que el mundo entero, simpatiza conmigo por la pérdida irreparable que todos hemos sufrido”, dijo el flamante monarca.
Allí mismo, Carlos III también aprobó una orden para que el día del funeral de su madre sea feriado. Poco después, la casa real confirmó que será el lunes 19 de septiembre, al final de los 10 días del luto.
Además, reiteró que renunciaría a sus ingresos a cambio de obtener la subvención soberana.
Al consejo asistieron miembros del Consejo Privado compuesto por un grupo de políticos de alto nivel que asesoran formalmente al monarca, el alcalde de Londres, Sadiq Khan y jueces y funcionarios de alto rango.
En la reunión, la presidente del Consejo Privado, la diputada Penny Mordaunt, anunció la muerte de la monarca británica y leyó una proclamación en voz alta que tradicionalmente incluye una serie de oraciones y promesas, encomiando al monarca anterior y prometiendo apoyo al nuevo.
La histórica ceremonia reunió a seis ex primeros ministros del Reino Unido, entre ellos, Boris Johnson, Theresa May, David Cameron, Gordon Brown, Tony Blair y John Major.
Mientras tanto, cientos de miles de personas continúan dejando flores y otros tributos en las puertas de hierro forjado en Buckingham, que son recogidas todos los días por los servicios de limpieza.
Ningún soberano británico esperó tanto para subir al trono y Carlos III deberá esperar un poco más para su ceremonia de coronación, en cuya fecha no piensa aún nadie: su propia madre aguardó más de un año tras convertirse en reina.
El nuevo rey anunció este viernes el nombramiento de su hijo mayor Guillermo, de 40 años, como nuevo príncipe de Gales.
A su vez, confirmó a su esposa Catalina como la princesa de Gales, título no utilizado desde 1997 con la muerte de Lady Di.
Guillermo, príncipe heredero, estuvo junto a su hermano Enrique y sus respectivas esposas, Catalina y Meghan, en el castillo de Windsor, donde saludaron a la multitud que se congregó en el lugar para homenajear a Isabel II.
Los hijos del nuevo rey Carlos III y la difunta Diana mantienen una relación distante desde que Enrique y Meghan decidieron retirarse de la monarquía en 2020 para instalarse en Estados Unidos.
Pero la ruptura se consumó en marzo de 2021, cuando los duques de Sussex confiaron, en una explosiva entrevista en la televisión estadounidense, que Catalina hizo llorar a Meghan y acusaron a la familia real de racismo.
Desde entonces, Enrique mantenía relaciones tensas con su hermano Guillermo y con su padre, que el viernes expresó no obstante su “amor” por él y su esposa Meghan en su primer discurso televisado como rey.
El domingo, el féretro de la reina Isabel II se trasladará del castillo de Balmoral al Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de los monarcas en Edimburgo, y un día después a la cercana catedral de Saint Giles.
Su último viaje a Londres está previsto el martes por avión, para varios días de homenaje público y el funeral de Estado en la Abadía de Westminster con dignatarios de todo el mundo, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden.
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