Sáenz le dijo NO a las PASO. Las Agrupaciones Peronistas K en alerta.
La decisión de Gustavo Sáenz, Gobernador de Salta, cayó como un tonel de agua fría en la militancia peronista-kircnerista que comenzaba a organizarse para las PASO. La jugada política del Gobierno es adelantase, ahorrar 800 millones de pesos y ganar las elecciones con el voto electrónico.
Los Partidos Políticos de Salta fueron fagocitados por el oficialismo (PRS y parte del macrismo) que gobernó la provincia durante los últimos gobiernos seudo peronistas de Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey quienes utilizaron el sello del PJ para preservar sus negocios y seguir adelante con el dominio feudal.
La historia vuelve a repetirse porque en el seno del PJ, la CAP, invento de Santiago Godoy, siguió custodiando el sello y el escudo peronista para mantener en cautiverio a los Intendentes de toda la Provincia con la lapicera en la mano, con las PASO y con el Frente de la Victoria como partícipe necesario.
Gustavo Sáenz pateó el tablero provincial y se adelantó a todos los jefes provinciales del país dando el paso sin las PASO y decretando que los salteños irán a elecciones generales el 4 de julio. Los partidos “grandes”, PRS, PRO y la UCR, se diluyeron en el Saencismo grandburgiano.
Otros sectores de la mismo Frente macrista se quedaron expectantes al lado del romerismo macrista liderado por el Senador Juan Carlos Romero mientras la Intendenta de Salta vive en el limbo de su principado rodeada de una Corte de adulones conocidos como los “bettinos”.
Nadie en la provincia desconoce las irreconciliables diferencias entre Sáenz y el romerismo. La convocatoria a elecciones generales para la fecha de la Independencia Americana, produjo más divisiones que alianzas. Salta tiene Futuro se apoya en el voto electrónico que le asegura a Sáenz el control político de Salta.
Juan Carlos Romero, hasta ahora, no dijo ni una palabra y la Alcaldesa de la Capital del Feudo sigue obnubilada por los paupérrimos resultados de su desastrosa gestión al frente del Municipio. Las principales arterias de acceso por el sur de la Ciudad es un laberinto de cráteres inevitables.
Se desconoce qué harán los gustavista con la CAP y con el PJ. El peronismo y el kirchnerismo están fuera de los planes políticos del Gobernador quien ahora tiene un nuevo trofeo: el Partido de Perón y Evita que es un hervidero de dirigentes que no comulgan con Salta Tiene Futuro. Agrupaciones peronistas y kirchneristas anticiparon a SNS que no irán con Sáenz.
Hasta ahora, el Frente de la Victoria ni la Cámpora movieron ni una sola pieza del tablero electoral. El máximo referente del Frente de Todos, Gonzalo Quilodrán, salió al cruce expresando “ya veníamos planteando la inconveniencia de que el Gobierno provincial tomara esa decisión” de adelantar las elecciones.
La convocatoria electoral de Sáenz sin acordar con las fuerzas políticas de la Provincia, dejan en el campo de la contienda a tres parcialidades políticas de la misma tolda: el saencismo granburgiano (Salta tiene Futuro) con el PJ, por su parte: el peronismo militante con el kirchnerismo, Frente de Todos, la Cámpora y el Frente de la Victoria.
La cómoda soledad del romerismo macrista, que poco y nada gana o pierde en estas elecciones, indica que apuntará todos sus esfuerzo a lograr la mayoría de los concejales para desalojar al saencista de pura cepa Darío Madile de la Presidencia porque el Proyecto en realidad es Bettina Gobernadora 2023.
El FRENTE DE TODOS, no es parte del Proyecto de Salta Tiene Futuro. Los dirigentes del peronismo y kirchnerismo esperan la señal de La Jefa Cristina para iniciar la campaña electoral.
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