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Magnetto, Macri y Cambiemos, derrotados por Sputnik V

De 300.000 vacunas, 317 casos tuvieron reacciones esperables

Mauricio Macri y los dirigentes de Cambiemos bajo el liderazgo de Patricia Bullrich, denostaron a Sputnik V comparando a la vacuna como el veneno del Gobierno. La apuesta fue temeraria y absurda: la exdiputada Nacional, Elisa Carrió, denunció por envenenamiento al Gobierno.

El bestial ataque de los macristas y los medios de Héctor Magnetto, dueño del Grupo Clarín no pudieron cumplir con el objetivo: sembrar el pánico social y desterrar la vacuna rusa por razones ideológicas, políticas y comerciales. Hoy se sabe que Pfizer es de los Fondos Buitres.

El CEO del Grupo Clarín, Magnetto, se siente eterno e invulnerable a todo. El despiadado empresario es insaciable e inconmovible. No tiene Patria ni laringe (tuvo cáncer a la garganta). Habla con un laringófono y la avaricia lo desespera en los últimos años de su vida.

MACRI LE DIÓ A MAGNETTO EL MONOPOLIO DE LA COMUNICACIÓN

Héctor, el Genio, es el gran creador de las Fake News sobre los K, cuenta con un equipo de periodistas adiestrados para el objetivo de la concentración mediática que podría manipular la opinión pública y manejar la Justicia a su antojo. Un abogado “magnettoso” es Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Carlos Rosenkrantz, abogado de Clarin, Presidente de la Suprema Corte de Justicia

Adelantándose a los efectos de Sputnik V, Magnetto ordenó “matar” la vacuna, tal cual quiso hacer con Cristina Kirchner y los funcionarios K. El CEO clarinesco carece de límites. El odio macrista tiene su guarida: el Grupo Clarín y un inodoro que absorbe su producción mediática: la oligarquía.

La prudencia exasperante de Alberto Fernández y el discurso estridente de Cristina se complementan en la perfectible entelequia y estrategia con la que responden y manejan a la oposición y a los medios magnettistas. El Peronismo gana o pierde pero nunca emparda.

Con Pandemia y todo, Héctor Magnetto no da pie con bola. El hombre más poderoso de Argentina apostó al fracaso de la negociación con los bonista, él era uno de ellos. Se jugó por la corrida del dólar y Fernández no aflojó. Sus fichas en contra del arreglo con el FMI fue un fiasco.

Actualmente, las tapas de Clarín son tan falaces que solo los mendaces macristas las promueven y, aunque de fake news se trata, lamentan que no sean ciertas. La posición dominante de Magnetto es material y ya no puede manipular la opinión colectiva y pública de Argentina.

La Sputnik V se sigue aplicando con resultados alentadores. Hasta médicos macristas de todo el país hacen fila para ser inoculados temerosos de “volverse” comunistas o peronistas pero ellos saben que son inmunes a la verdad y que vacunas contra el odio no habrá nunca.

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