2021, un año extraño, el cambio climático. Ricos más ricos y pobres más pobres
Suena apocalíptico sin serlo y tampoco es el Fin de los Tiempos para todos. Un puñado de hombres dominarán el Mundo a partir del 2021. Sentados en un directorio virtual, cada uno con su predicamento, planifican el dominio en el Nuevo Orden Mundial.
La Pandemia no cambió absolutamente nada en ellos ni en los semi ricos. La regla de lo inversamente proporcional se cumplió en términos de la rudimentaria matemática: los ricos más ricos, los dominantes, y los pobres: ¡paupérrimos!, los dominados.
La clase política, la Iglesia y la nobleza serán los desclasados, de la nueva gleba o modo de producción y las clases sociales serán “las castas”. El Pentágono Dominante, ellos, los dueños del mundo, tendrán su séquito: Reyes, Gobernantes y Sacerdotes.
Rusia y China son el primer punto en la Agenda del Nuevo Orden. ¿Qué no tiene el Pentágono? ¿Satélites? Elon Musk puso en órbita 600 satélites para monopolizar las comunicaciones, Zukerberg controla las redes del mundo y Bezos supera a cualquier Banco.
Cuando referimos al Pentágono, no es el Cuartel Estratégico del Poder Militar de Estados Unidos sino al Pentágono que puede variar de nombres pero no de objetivo; el dominio del Mundo Post Pandémico. Bezos, Gates, Musk, Armault y Zukerberg constituyen la mesa pentagonal del Poder Económico del Planeta.
El gran escollo y dilema de la economía planetaria es el dólar. El proyecto del Nuevo Orden Mundial es sustituir la moneda de la Reserva Federal para dar un poco de oxígeno a los países pobres y al decadente poder de los Jeques Árabes.
Para dar un ejemplo, las diez familias más ricas de los Jeques árabes reúnen, entre todas, una fortuna de U$A 31.000 millones, poco menos de lo que Jeff Bezos pagó por su divorcio, siendo apenas una séptima parte de su fortuna: U$A 220.000 millones.
Lo cierto es que, el Pentágono de los poderosos, ya está instalado y reunido en directorio virtual y que tienen acceso solo ellos al encriptado mundo que diseñan y modifican día a día para seguir acrecentando su riqueza y poder. Nadie sabe adonde vamos.
Ellos, en la seudo filantropía que practican, les dejan a los pobres las sobras del banquete faraónico que les pertenece, mientras que el cambio climático acelera la destrucción del Planeta. Ellos más ricos y la Tierra más enferma por los virus que mutan.
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