Bettina Romero va a construir peatonales y bicisendas en todo el centro para “desalojar” a Sáenz del Grand Bourg
“Salta en bici” y la movilidad sustentable hicieron del Gobierno Romerista una ilusión electoral que costó más de 20 millones de pesos en la principal arteria de la Ciudad, la Avda. Belgrano.
No hubo un solo medio digital que ponderase la fallida obra bettiniana, ni los Bettinos que rodean a la Princesa de Castellanos tienen respuesta para el gran despilfarro.
La heredera del emporio feudal, político y mediático de su padre, el Senador, tiene in pectore y mente, hacer de Salta la Ciudad de las Peatonales y bicisendas: la Ámsterdam de Gauchos en bici.
La obra fue un fiasco. No hubo una sola expresión de apoyo, tal vez la ignota alegría de los mecánicos que tuvieron exceso de trabajo para atender a cientos de vehículos con el tren delantero destrozado.
Bettina conoce Honk Kong y Holanda, no hay dudas, pretendió, talvez, un extraño sincretismo cultural entre el uso de la bicicleta y los riskshaws a tracción humana pero no resultó.
Bettina ahora va por el cargo de Sáenz y no importa cuantas bicisendas y peatonales deba construir ni los recursos ciudadanos que tenga que invertir. Nada impedirá su plan de Gobierno.
Cada capricho del gobierno bettiniano que aplauden los bettinos le cuesta a los contribuyentes millones de pesos. Lo importante es que la hija del Senador Juan Carlos Romero llegue a la Gobernación.
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