¿Cómo impactó la explosión del volcán Tonga en el Mediterráneo?

La explosión del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, en el archipiélago de las islas Tonga, provocó una alteración barométrica de tal envergadura que se detectó en la otra punta del mundo, en pleno mar Mediterráneo, 16 horas después de que la diminuta isla se volatilizara por los aires.

Miembros del grupo de investigación en Nivel del Mar y Clima de la Universitat de lles Illes Balears (UIB) han elaborado un modelo de perturbación atmosférica que muestra claramente cómo avanza la onda desde el pacíficos hasta el Mediterráneo. La explosión destruyó parte de la isla y generó una onda de fuerza que aún está por medirse.

El tsunami que siguió a la explosión, el 15 de enero de este año, afectó de forma directa a numerosos puntos del Pacífico, pero también llego al Mediterráneo, debido a unas inusuales oscilaciones de la presión barométrica, que provocaron una pequeña rissaga en el puerto de Ciutadella, en Menorca, y en Porto Cristo, en Mallorca.

Los investigadores del grupo de investigación del Nivel del Mar y Clima de la UIB han conseguido modelizar estas oscilaciones para tener una visión global del fenómeno y la simulación muestra un mapa en el que se aprecia la perturbación en todo el mundo, desde su origen, en la isla de Tonga hasta, hasta las antípodas, en el norte de África.

Lo novedoso de esta simulación es que la oscilación no acaba al llegar a las antípodas, sino que vuelve a recorrer de nuevo el mundo hasta volver a pasar por Baleares dos veces más en las siguientes 36 horas. En el modelo diseñado por la UIB se aprecia cómo oscila el barómetro de Ciutadella cada vez que pasa la perturbación. A partir de ahora, el siguiente paso para los investigadores es determinar cómo se generó esta enorme perturbación, que no cumple las características típicas de las oscilaciones atmosféricas que generan una rissaga.