Volcán de La Palma: fuerte impacto tras el aumento de su explosividad.
El volcán, ubicado en la isla de La Palma, en el archipiélago de las Canarias, entró en erupción el domingo 19 de septiembre.
Desde entonces, la lava del volcán ha destruido cientos de edificaciones y varios kilómetros de carretera, y ha forzado la evacuación de miles de vecinos de la isla.
El aeropuerto de La Palma dejó de operar el sábado por acumulación de cenizas pero volvió a abrir el domingo, aunque muchos vuelos continúan cancelados.
En la tarde del viernes, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) informó que aumentó “la explosividad” del volcán, con lo cuál también se intensificó la lluvia de material piroclástico, compuesto de cenizas y rocas de diverso tamaño.
El IGME indicó un “aumento del índice de explosividad del volcán”, que se refiere a la cantidad de material expulsado y la altura alcanzada por la columna de humo.
Según el IGME, este aumento de la explosividad está asociado a la aparición de dos nuevas bocas eruptivas, lo que ha obligado la evacuación de cerca de mil vecinos que aún permanecían en tres de las zonas más amenazadas de Tajuya, Tacande de Arriba y Tacande de Abajo, informó la Agencia EFE.
Por su parte, Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, anunció que la próxima semana declarará La Palma como “zona de catástrofe” y que emprenderá un plan especial para la reconstrucción de la isla con ayudas “inmediatas” para quienes han perdido sus casas o modos de vida a causa del volcán.
La lava ha estado fluyendo por la montaña y a través de los pueblos, desde que el volcán Cumbre Vieja entró en erupción el 19 de septiembre, lanzando chorros de lava y cenizas al aire.
Los agricultores de la isla se han apresurado para salvar las cosechas de plátanos, aguacates y uvas antes de que la lava llegue a las plantaciones, de las que muchos isleños dependen para su sustento.
Tenés que iniciar sesión para comentar.