Salta: Elecciones del 15/8/21, el Voto electrónico y el cálculo que no hiciste

¿Qué celebraron? ¿La derrota menor y menos vergonzosa o la victoria de un campeonato de cebollitas? Bettina, la Intendenta, celebraba el ingreso en 5° lugar de su hermano Juan Esteban, dejando al Clan Romero en el último lugar de la contienda. La Intendenta Romero reconoció que invirtieron mucho en Emiliano Durand para que el heredero entrara a la Legislatura.

Las ilusiones de un triunfo electrónico y de un sistema electoral viciado por las sospechas, el rechazo y el desprecio de un sector del electorado que sigue tratando de entender y sin comprender cómo y por quién votó. Los que si estuvieron seguros son los que votaron en blanco y que aún no entienden la algarabía de la “ingeniería saenzcista” y del nuevo movimiento histórico de la provincia de Salta.

Hagamos cálculos: asistieron a votar el 62% de los salteños y de dicho porcentaje el 12% por ciento fueron los votos en blanco. De un cálculo elemental, 62 -12, surge que en realidad votó el 50% pero los vivos del sistema no lo entienden así. Esto significa que el 50% restante rechazan a la clase política que los gobierna y los somete con la informática y un software rechazado en todo el mundo.

Busquemos otra arista de las consideraciones porcentuales de la matemática política. Se dice “asistieron a votar el 62% de los salteños” cuando la connotación categórica sería “el 38% de los salteños no votaron y a la vez se niegan a sumar al 38% ese 12% de votos en blanco que vomitaron las máquinas porque sería reconocer que el 50% de los ciudadanos rechazan el voto electrónico y a la dirigencia política que pretenden gobernar.

Sin embargo celebraron a lo Pirro. Festejaron una victoria que le hizo más daño a la Democracia como nunca antes y sin observar que los ciudadanos votaron por votar y no por elegir. Ese 12% en blanco en la opción más genuina que diluye el mito de que se suma al ganador sino que sumado al 38% de inasistencia a las urnas se impuso como único ganador al voto electrónico, a la corrupción, a la mentira y al invento mediático.