Estrada y La Cámpora “Llegó la hora de trabajar”. Urtubey en el armado con Olmedo, Zapata y Biella en una Alianza que no Avanza
Del riñón de Juan Manuel Urtubey quien lo ungió como Diputado Nacional, Emiliano Estrada ahora es candidato a Gobernador de Salta. El precoz contador, exministro de Economía de Salta, administrador de los Fondos de Reparación junto a Rodolfo Urtubey, hermano de JMU, salió de la galera de los seudoK como La Esperanza de la Cámpora y la ultraderecha conservadora y antiperonista de Salta.
La extraña alquimia de la política pudo “aliar” a un exradical macrista y antiK como Carlos Zapata del vientre de Alfredo Olmedo para “unirse” a un empresario oligarca como Felipe Biella porque cuando se mezcla el aceite de Oliva olmediano, el vinagre camporista y la sal gruesa neoliberal de Biella, este chimichurri solo sirve para sazonar una ensalada con pretensiones electorales de la irrelevante Cámpora salteña.
Están convencidos que los votos obtenidos en elecciones pasadas se suman para ganar el 14 de mayo de 2023. ¿Cómo harán los ungidos de la nada para convencer al electorado que Carlos Zapata es un candidato k y leal a CFK? Zapata en su programa radial en la emisora de Juan Carlos Romero defenestraba a la Cámpora cristinista y al peronismo. ¡De ese atolladero dialéctico e ideológico es imposible de escapar!
Estrada lleva un eslogan que es parte de la genética “U” y eso no deja de ser un mensaje subliminal archi negativo “Estrada, Esperanza 2023” por cuanto su Jefe político, Juan Manuel Urtubey, tenía el mismo mensaje un poco extendido “Juan Manuel, haciendo realidad la Esperanza”. Quien entiende de marketing político y consultoras es el propio Estrada y aceptar que “Llegó la hora de trabajar” no es de agrado de La Cámpora.
Lo inentendible de esta alianza es por qué si a Felipe Biella no le fue tan mal como “independiente” argumenta hoy, y trata de justificar, que su participación con La Cámpora es “programática” cuando quienes votaron por estos individuos políticos lo hicieron porque vieron en ellos el antisistema o por ser antiK. Este misterio del Proyecto Avancemos extrema la imaginación social: solo quieren un cargo a cualquier precio.
Salta es feudal y ultraconservadora. Eso lo deben saber, Máximo y Cristina, La Cámpora y Alberto. El peronismo salteño, sosegado por el vaciamiento ideológico impuesto por Juan Carlos Romero en sus 12 años de Gobierno “peronista”, reforzado por 12 años más de Juan Manuel Urtubey, favorecieron que los topos salieran de la madriguera y se transformaran en comadrejas que pretenden fagocitar al kirchenerismo residual salteño.
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