Elecciones 2023: Con el fin de las vacaciones, Juntos por el Cambio mueve fichas
Se habla de una ruptura de la UCR pero el partido centenario desmiente quiebres aunque marca diferencias profundas con la conducción por su estilo de negociación con el PRO. Macri volvió a meter la incógnita sobre su candidatura y Larreta oficializó una alianza estratégica para Buenos Aires y su propio proyecto presidencial.
Las vacaciones se terminan y comienza a perfilarse el inicio full time del calendario de campaña de cara a las elecciones 2023. Desde las ampliaciones necesarias para intentar ganar hasta lanzamientos oficiales, pasando por broncas internas y rupturas federales. Juntos por el Cambio encontrará un año movido, sobre todo después de la reaparición de Mauricio Macri para ordenar su propio desorden o patear el tablero, sorprender a todos y jugársela por un segundo tiempo.
El jueves, Patricia Bullrich tendrá su foto con un sector del radicalismo. Después de haber iniciado una relación muy estrecha con Alfredo Cornejo, que podría jugar en Mendoza y no en una elección nacional, la jefa del PRO buscará ampliar los horizontes con los boina blanca ya que ella dijo, al igual que Horacio Rodríguez Larreta, que esta vez la fórmula debería incluir a ambos partidos.
Con la fiesta del chamamé como telón de fondo, desde el bullrichismo se espera una imagen junto al gobernador local, Gustavo Valdés, la senadora y candidata todoterreno, Carolina Losada, y su compañero de bancada y pareja, Luis Naidenoff. El encuentro fue bastante promocionado por las filas halconas pero la provincia le bajó el tono a la ansiedad al destacar que el mandatario recibió a todos los dirigentes que se acercaron a su territorio.
Un sector del PRO definió a esa foto como el inicio de la ruptura de la UCR producto del distanciamiento de algunos referentes del partido y Gerardo Morales, el titular del Comité Nacional. Según se achacó, el jujeño se acercó demasiado al jefe de Gobierno porteño y eso no terminó de gustarle a todo el mundo. Sin embargo, esto no fue confirmado por las filas radicales, sino que se reafirmó la unidad pese a algunas diferencias, cada vez más consolidadas, con la conducción.
La crítica más fuerte a Morales radicó en su intención de funcionar como vocero de todos los radicales en vez de hablar a título personal. Según un correligionario, el gobernador del norte supo moverse en forma independiente para negociar directamente con el jefe de Gobierno en nombre del resto, como si todo el partido le respondiera en forma unánime. Algo que, por supuesto, negaron.
El problema, sin embargo, no se circunscribió a la vocería sino a las negociaciones. Según contó una fuente del radicalismo a El Destape, a principios del año pasado, en una reunión boina blanca, el diputado Facundo Manes aclaró que iba a jugarse por la presidencia de la Nación pero sostuvo que, en caso de no llegar, se quedaría con su banca. Con ese discurso, no dio lugar a ningún otro tipo de candidaturas. Algo clave en el tire y afloje por la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, después de sentar su posición, también se aseguró que el neurocientífico se mostró desconfiado al suponer que Morales podría hacer algún movimiento para bajarlo de la carrera y allanarse el camino. Ese fue uno de los grandes reproches del último tiempo. Cómo, teniendo un nombre renovado para disputar una elección, la UCR decidió no empoderarlo. Ni a Manes ni a ningún otro. Según el análisis, fue para que el jujeño pudiera quedar como el único potable y tener una carta de negociación potente para sentarse ante el jefe de Gobierno y, en el peor de los casos, negociar una vice.
Los guiños en el mega acto de la UCR en Costa Salguero con la presencia de Larreta a fines de octubre y la foto beatle en Mar del Plata hace un par de semanas, seguida de un encuentro de dirigentes de todo el país, fueron en ese sentido. Mostrar el acompañamiento total del partido. Sin embargo, en ambos hubo ausencias importantes, difíciles de ocultar.
El radicalismo tendrá que definir muchas cuestiones. Desde la participación en la alianza electoral, algo que pareciera completamente descartado pese a las voces críticas, hasta el rol que jugará en los comicios, cómo se resolverán las rupturas o cortocircuitos provinciales y qué hará en Buenos Aires. Con Manes fuera de una boleta en el distrito más poblado del país, el viernes se lanzará formalmente Maximiliano Abad, diputado bonaerense y titular del Comité Radical de ese territorio
El evento se realizará en el estadio Once Unidos de Mar del Plata bajo las consignas “cambio radical” y “para cambiar la provincia, Maxi Abad”. El foco estará puesto en la educación y no se descartó una foto amplia, con la presencia del propio Manes cuyo impulso tuvo su génesis en Buenos Aires. Con esta propuesta, el abanico radical podría quedar reducido. Martín Tetaz, a quien varios de su entorno lo ubicaron como un candidato “en off”, no se cuenta a sí mismo como postulante para la gobernación.
La gran pregunta es si Abad lo será. Según un dirigente del radicalismo, al jefe del partido provincial no le quedaba otra salida más que lanzarse para retener la conducción pero que, eventualmente, no mantendrá su nombre en una boleta. Entonces, se puso en duda que la UCR pueda tener un nombre para el distrito, sobre todo porque “en las tres últimas elecciones no hubo”. De ser así, el partido centenario la tendría muy complicada para disputar, como cabeza de lista, una presidencial.
Quien también se mostró en Mar del Plata fue Néstor Grindetti, uno de los hombres cercanos a Mauricio Macri, que se lanzó oficialmente como candidato a la gobernación bajo el ala del ex presidente y de Patricia Bullrich. El alcalde de Lanús visitará, también, Balcarce, Villa Gesell y Pinamar con distintas actividades públicas. En el inicio de su gira, y tras participar de la presentación del libro del hombre FIFA, no mostró indicios sobre una candidatura del líder y manifestó su intención de no “presionarlo” porque “ser candidato a presidente no es una decisión fácil, ni se toma de la noche a la mañana”.
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